La arritmia cardíaca es un trastorno que altera la frecuencia o el ritmo de los latidos del corazón, haciendo que este lata demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de manera irregular (arritmia). Esta condición puede afectar seriamente la capacidad del corazón para bombear sangre de manera efectiva, lo que puede llevar a complicaciones graves como accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca

Es fundamental para los pacientes el conocer sobre esta enfermedad para poder identificar sus síntomas y buscar tratamiento oportuno, porque una intervención temprana puede ser crucial para prevenir consecuencias severas. ¡Quedate a ver los principales síntomas para tener más información al respecto! 

¿Qué es la arritmia cardiaca?

La arritmia cardíaca es un trastorno que afecta la frecuencia o el ritmo de los latidos del corazón de las personas. Puede hacer que el corazón lata demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de manera irregular. 

Entre los tipos más comunes de arritmias se encuentran la fibrilación auricular, que es un latido irregular y rápido de las aurículas, y la taquicardia ventricular, que es un ritmo rápido y peligroso originado en los ventrículos. 

Esta condición es peligrosa porque afectan la capacidad del corazón para bombear sangre de manera efectiva, lo que puede llevar a complicaciones graves como un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca.

Causas de la arritmia cardiaca

Las causas de las arritmias cardíacas son variadas e incluyen:

Problemas estructurales del corazón

Cicatrices o cambios en la estructura del corazón debido a un ataque cardíaco previo, insuficiencia cardíaca, cirugía cardíaca, o enfermedades congénitas del corazón pueden interferir con las señales eléctricas normales del corazón, causando latidos o movimientos irregulares, lo que termina por generar una arritmia cardiaca. 

Enfermedades crónicas

Condiciones como la hipertensión (presión arterial alta), la diabetes y las enfermedades de la tiroides pueden aumentar el riesgo de arritmias. La hipertensión puede potencialmente generar rigidez en las paredes del corazón, mientras que las enfermedades de la tiroides pueden alterar los niveles de hormonas que influyen en el ritmo cardíaco.

Desequilibrios electrolíticos

Los electrolitos como el potasio, el sodio, el calcio y el magnesio son esenciales para la conducción de los impulsos eléctricos en el corazón. Contar con niveles anormales de estos electrolitos, ya sea por problemas de dieta, deshidratación, o trastornos metabólicos, pueden causar arritmias.

Estilo de vida y consumo de sustancias

El consumo excesivo de alcohol, cafeína o tabaco puede desencadenar arritmias. Además, el uso de drogas recreativas como la cocaína y las anfetaminas puede afectar gravemente el ritmo cardíaco. Algunos medicamentos, incluyendo los utilizados para tratar problemas cardíacos y la hipertensión, también pueden provocar arritmias como efecto secundario.

Estrés y factores emocionales

El estrés emocional y físico liberan hormonas que afectan el ritmo cardíaco de las personas. Situaciones de ansiedad extrema, o de estrés crónico, pueden provocar episodios de arritmia en personas predispuestas.

Genética

Algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar arritmias. Esto puede incluir síndromes hereditarios como el síndrome de QT largo, que afecta la duración de la repolarización del corazón, o la miocardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho, una enfermedad que altera la estructura del músculo cardíaco.

Enfermedades infecciosas y fiebre

En este caso, se mencionan las infecciones que afectan el corazón, como la miocarditis (inflamación del músculo cardíaco), pueden causar arritmias. La fiebre alta también puede alterar el ritmo cardíaco temporalmente.

Otros factores

Finalmente, podemos mencionarte otros factores que pueden ser causas de las arritmias cardiacas, como la apnea del sueño, una condición en la cual la respiración se interrumpe durante el sueño, puede aumentar el riesgo de arritmias. Además, los cambios hormonales, especialmente en las mujeres durante el embarazo, la menstruación o la menopausia, pueden afectar el ritmo cardíaco.

Síntomas de la arritmia cardiaca

Los síntomas de las arritmias cardíacas pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de las mismas. Los más comunes suelen ser: 

  • Palpitaciones: es la sensación de que el corazón está latiendo rápido, fuerte o de manera irregular.
  • Mareos o aturdimiento: sensación de que una persona se va a desmayar.
  • Desmayos (síncope): esto es conocido como la pérdida temporal del conocimiento, siendo un síntoma que suele presentarse en algunas personas que sufren arritmias. 
  • Fatiga: es la sensación de cansancio extremo, cosa que, al contrario que los desmayos, es bastante más usual. 
  • Dificultad para respirar: otro síntoma muy común y que suele tratarse de inmediato para calmar a los pacientes. 
  • Dolor en el pecho: este puede ser un signo de que el corazón no está recibiendo suficiente oxígeno.

Es importante que, cualquier persona que experimente estos síntomas, consulte a un especialista en cardiología inmediatamente para poder hacer una evaluación adecuada y comenzar con el tratamiento.

Diagnóstico de la arritmia cardiaca

El diagnóstico de las arritmias cardíacas es esencial para determinar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones. Este proceso incluye una serie de pruebas que evalúan la actividad eléctrica del corazón y su ritmo. A continuación, te compartimos cuáles son los estudios más comunes y los métodos para diagnosticar arritmias cardíacas:

Electrocardiograma (ECG)

El electrocardiograma (ECG) es la prueba más común y básica para diagnosticar arritmias. Esta prueba registra la actividad eléctrica del corazón a través de electrodos colocados en la piel del pecho, brazos y piernas. 

Un ECG puede detectar irregularidades en el ritmo cardíaco en el momento de la prueba y proporcionar una imagen instantánea de cómo está funcionando el corazón.

Monitoreo Holter

El monitoreo Holter es un tipo de ECG ambulatorio que registra continuamente la actividad eléctrica del corazón durante un período de 24 a 48 horas o más, dependiendo de lo que determine el médico. 

Esta prueba es útil para detectar arritmias que pueden no ocurrir durante la práctica de un ECG estándar, ya que registra el ritmo cardíaco durante actividades diarias normales.

Grabador de Eventos

Para arritmias menos frecuentes, se puede usar un grabador de eventos. Este dispositivo se activa de manera automática cuando detecta una arritmia o puede ser activado manualmente por el paciente cuando experimenta síntomas. En comparación al Holter, este aparato puede ser utilizado durante varias semanas o incluso meses, proporcionando un registro más prolongado de la actividad cardíaca.

Ecocardiograma

El ecocardiograma trabaja con ondas sonoras para crear una imagen del corazón en movimiento. Esta prueba puede mostrar el tamaño y la forma del corazón, así como el funcionamiento de sus cámaras y válvulas. Aunque no se emplea específicamente para diagnosticar arritmias, puede ayudar a identificar problemas estructurales que pueden estar causando o contribuyendo a las arritmias.

Prueba de Esfuerzo

Durante una prueba de esfuerzo, que también es conocida como prueba de esfuerzo con ejercicio, el corazón se monitorea mientras el paciente realiza ejercicio físico. Esta prueba puede ayudar a revelar arritmias que solo ocurren durante el ejercicio o el esfuerzo físico y proporcionar información sobre cómo el corazón responde a la actividad física.

Estudios Electrofisiológicos

En casos más complejos, se pueden realizar estudios electrofisiológicos. Estos estudios implican la inserción de catéteres con electrodos en las venas que conducen al corazón. Los electrodos miden la actividad eléctrica dentro del corazón y pueden identificar la ubicación precisa de una arritmia. Esta información es crucial para planificar tratamientos específicos, como la ablación por catéter.

Tratamiento para la arritmia cardiaca

Las arritmias cardiacas pueden ser tratadas de varias formas, pudiendo ir desde los medicamentos hasta procedimientos médicos y quirúrgicos. 

Tratamientos farmacológicos para la arritmia cardíaca

Los medicamentos son una opción común para controlar las arritmias. Los tipos más utilizados por los profesionales de hoy en día suelen ser:

  • Antiarrítmicos: ayudan a controlar el ritmo cardíaco. Ejemplos de esto pueden ser la amiodarona o el sotalol.
  • Betabloqueadores: reducen la frecuencia cardíaca y mejoran el flujo sanguíneo. Ejemplos: metoprolol, atenolol.
  • Calcioantagonistas: se encargan de relajar los vasos sanguíneos y disminuyen la frecuencia cardíaca. Ejemplos: verapamilo, diltiazem.
  • Anticoagulantes: estos fármacos se encargan de prevenir la formación de coágulos sanguíneos, reduciendo el riesgo de accidentes cerebrovasculares. Ejemplos: warfarina, apixaban.

Procedimientos médicos y quirúrgicos

Algunas arritmias requieren procedimientos más invasivos para ser tratadas, siendo algunos de los principales tratamientos los siguientes que vamos a exponer:

Ablación por catéter

Este procedimiento implica la inserción de un catéter a través de los vasos sanguíneos hasta el corazón. Una vez allí, se utilizan técnicas como la radiofrecuencia (calor) o la crioablación (frío) para destruir pequeñas áreas del tejido cardíaco que provocan la arritmia. 

La ablación por catéter es particularmente recomendada cuando los medicamentos no son efectivos o presentan efectos secundarios importantes. Este procedimiento tiene un alto índice de éxito y puede proporcionar una solución a largo plazo para muchos tipos de arritmias.

Cardioversión eléctrica

Este procedimiento consiste en aplicar una descarga eléctrica controlada al corazón a través de electrodos colocados en el pecho. La descarga ayuda a restablecer un ritmo cardíaco normal. 

La cardioversión eléctrica se practica, con frecuencia, en arritmias severas o persistentes, como la fibrilación auricular, que no responden adecuadamente a los medicamentos. Este procedimiento es rápido y generalmente se realiza bajo sedación ligera para minimizar cualquier incomodidad al paciente.

Combinación de ablación del nodo AV y marcapasos

En algunos casos, se puede practicar una ablación del nodo auriculoventricular (AV) para tratar arritmias persistentes. Este procedimiento destruye el nodo AV, que es una parte del sistema de conducción del corazón. 

Posteriormente, se implanta un marcapasos en el paciente, para mantener el ritmo cardíaco adecuado. Esta combinación de tratamientos es utilizada principalmente cuando otras formas de terapia no han sido efectivas.

Implantación de dispositivos cardíacos

Además de los procedimientos ya mencionados, la implantación de dispositivos como marcapasos y desfibriladores automáticos implantables (DAI) es una opción para el tratamiento de arritmias graves. 

Los marcapasos regulan el ritmo cardíaco enviando impulsos eléctricos cuando el corazón late demasiado lento, mientras que los DAI detectan y corrigen arritmias peligrosas mediante descargas eléctricas automáticas.

Dispositivos implantables

Para casos más graves o específicos, los dispositivos implantables pueden ser una solución efectiva:

  • Marcapasos: estos dispositivos se implantan debajo de la piel del pecho y envían impulsos eléctricos al corazón para mantener un ritmo adecuado. Son recomendados para pacientes con bradicardia (frecuencia cardíaca anormalmente lenta) o bloqueo cardíaco
  • Desfibriladores automáticos implantables (DAI): son aparatos que monitorean continuamente el ritmo cardíaco y pueden administrar una descarga eléctrica para corregir arritmias peligrosas, como la taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular.

Tratamientos no-farmacológicos

  • Cambios en el estilo de vida: mejorar la dieta, reducir el estrés, y aumentar la actividad física pueden tener un impacto positivo en la salud cardíaca. Mantener un peso saludable, evitar el consumo excesivo de alcohol y dejar de fumar son algunas de las medidas importantes para controlar las arritmias.
  • Técnicas de relajación y manejo del estrés: hacer yoga, meditación, y técnicas de respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud general del corazón. Estas prácticas pueden ser efectivas en la reducción de episodios de arritmia provocados por el estrés y la ansiedad.

Manejo de la arritmia cardiaca en el día a día

Manejar la arritmia cardiaca en la vida cotidiana requiere un enfoque integral que abarca varios aspectos de tu estilo de vida. Si estás buscando algunos consejos prácticos, te recomendamos lo siguiente: 

Dieta

Adoptar una dieta saludable para el corazón es fundamental. Optá por alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Evitá el consumo excesivo de sal, azúcar y grasas saturadas, ya que estos pueden aumentar el riesgo de problemas cardíacos.

Ejercicio

El ejercicio regular puede mejorar la salud cardiovascular, pero es importante hablar con tu médico antes de comenzar cualquier rutina. Actividades moderadas como caminar, nadar o andar en bicicleta suelen ser seguras y beneficiosas para la mayoría de las personas con arritmias.

Gestión del estrés

El estrés puede desencadenar o empeorar las arritmias. Practicá técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda. Mantener un equilibrio entre trabajo y tiempo libre también es crucial para reducir el estrés.

Herramientas y recursos útiles

Las personas que sufren de arritmia cardíaca pueden encontrar ayuda al usar herramientas y recursos que pueden resultarles útiles para poder monitorear la salud de su corazón. Entre los más recomendados están: 

  • Aplicaciones móviles: hay varias aplicaciones móviles diseñadas para monitorear la salud del corazón, que pueden ser especialmente útiles para las personas con arritmias. Estas aplicaciones te permiten registrar tus ritmos cardíacos, síntomas y actividades diarias, facilitando el seguimiento de tu condición y ayudando a tu médico a ajustar tu tratamiento si es necesario.
  • Dispositivos portátiles: los relojes inteligentes y las bandas de fitness con monitoreo de la frecuencia cardíaca pueden compartir datos valiosos en tiempo real. Muchos de estos dispositivos pueden alertarte si detectan un ritmo cardíaco anormal.
  • Recursos en línea: explorá sitios web de confianza que ofrezcan información actualizada sobre arritmias y consejos de manejo. Portales como Mayo Clinic, Fundación Española del Corazón y MedlinePlus proporcionan guías detalladas y artículos educativos que pueden ayudarte a comprender mejor tu condición y cómo manejarla de manera efectiva.

¡En el Grupo Cardiológico Boskis podemos tratar y ayudarte a mejorar tu arritmia cardiaca! 

Para resumir todo lo visto, la arritmia cardíaca es un trastorno que puede tener un impacto serio en la salud si no se diagnostica a tiempo y se trata adecuadamente. Las causas pueden ser diversas, incluyendo problemas estructurales del corazón, enfermedades crónicas, desequilibrios electrolíticos, estilo de vida, estrés, predisposición genética y enfermedades infecciosas. 

Si sentís algún síntoma que puedas creer que se relaciona con esta patología, te recomendamos pedir un turno con un centro especializado en cardiología, como lo es el Grupo Cardiológico Boskis, porque contamos con profesionales y especialistas que pueden orientarte y asesorarte sobre tu condición, haciéndote los estudios correspondientes para encontrar cualquier problemática. Tu salud es lo más importante, y estar bien informado es el primer paso para cuidarla. 

¡Si tenés o tuviste experiencias con la arritmia o preguntas, dejalas en los comentarios!