«Estamos recibiendo muchísimas consultas de pacientes desorientados a la hora de hacer un chequeo post covid, comenta el Dr Mario Boskis*, referente de la cardiología en nuestro país.
Pero qué pasa una vez que el paciente ha superado la etapa aguda de la enfermedad y es dado de alta?
«El virus denominado SARS-CoV-2 es el responsable de causar la enfermedad que conocemos como COVID-19, la cual se ha esparcido por más de 200 países y ha sido catalogada por la OMS como una pandemia. Desde entonces, vamos aprendiendo a combatir a este flagelo ya sea con tratamientos adecuados al grado de severidad de la infección o con la prevención de la enfermedad mediante el desarrollo de vacunas, capaces de generar inmunidad a este nuevo Coronavirus.
Sabemos que el COVID-19 tiene la posibilidad de lesionar ya sea por acción directa o por una respuesta inflamatoria “exagerada” del organismo no sólo al pulmón, generando una inflamación llamada neumonitis, sino también a otros órganos, tales como el riñón, cerebro, hígado, al sistema de coagulación y al aparato cardiovascular.
También conocemos que muchas veces la severidad con que se cursó la enfermedad no necesariamente predice que no hayan quedado secuelas luego de la misma.
Publicaciones recientes describen que aun en pacientes con síntomas leves de Covid tales como malestar general, fiebre, dolor de garganta y tos seca puede haber por efecto del virus un daño a nivel cardiaco que lleva a una inflamación del corazón conocida como miocarditis, la cual si no es diagnosticada y tratada a tiempo puede comprometer seriamente la salud.
Hoy en día, el alta epidemiológica se da en general luego de los 10 días de haber comenzado los síntomas y con al menos 72 hs de estabilidad del cuadro clínico, pero muchas veces sin recomendaciones específicas acerca de que controles hacerse y cuándo hacerlos.
Es por eso, que desde las sociedades científicas recomendamos que aun si se cursó un COVID asintomático o muy leve, es necesario realizar estudios para evaluar el estado del corazón.
En este caso en particular, recomendamos que la primer semana post alta no se efectúe actividad física vigorosa, que “escuchen” al cuerpo para ver si existe algún síntoma nuevo o fatiga exagerada ante los esfuerzos habituales y a los 15 días del alta hagan una consulta clínicacardiológica.
En caso de haber cursado un Covid Moderado en el cual se agrega una Neumonía Viral que generalmente toma ambos pulmones y pcursa con una disminución en la oxigenación de la sangre, la consulta médica debería realizarse a la semana.
Lo mismo recomendamos en caso de un Covid severo , que siempre requiere una internación hospitalaria para monitorizar en forma muy estricta el estado general, que puede estar muy alterado debido a una respuesta inflamatoria importante “llamada tormenta de citoquinas”, llevando muchas veces a requerir el uso de un respirador.
En todos los casos descriptos es fundamental que el médico pueda tomar una historia clínica completa de lo que sucedió para determinar el grado de severidad del Covid que padeció el paciente y hacer un exhaustivo examen físico que incluya también tomar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y respiratoria, la temperatura y la saturación de oxígeno en sangre.
Es importante también realizar un Electrocardiograma, con el que se puede evaluar en primera instancia si existen trastornos del ritmo cardiaco o signos de una posible alteración en las paredes del corazón o las arterias coronarias.
También solicitamos una Radiografía de Tórax y un examen funcional respiratorio (llamado Espirometría) al fin de evaluar si han quedado secuelas pulmonares.
A esta evaluación se le agrega un análisis de sangre de rutina, que puede alertarnos de lesiones en otros órganos.
También es muy común completarlos con un Eco-Doppler cardíaco, para poder evaluar la función de bombeo del corazón, y determinar si hubo alguna agresión al mismo. Podemos diagnosticar si existe una Miocarditis o alguna otra alteración en las paredes del corazón o las estructuras de las válvulas cardiacas.
También descarta otra secuela frecuente de todas las enfermedades virales, que es la inflamación con acumulación de líquido de una membrana que recubre al corazón llamada pericardio.
En caso de encontrar anormalidades en estos estudios debemos completar con una evaluación más avanzada que puede incluir la realización de un Holter electrocardiográfico de 24 horas, que
consiste en grabar la función eléctrica del corazón durante un día completo (fuera del consultorio) para detectar la presencia de arritmias, un Eco-venoso para detectar la presencia de coágulos y una Resonancia de Corazón para hacer el seguimiento de una Miocarditis.
Transitar un Covid de cualquier grado de severidad no asegura que queden secuelas, pero estamos aprendiendo mucho de esta enfermedad y cada vez más vemos que muchos pacientes persisten más allá de las tres semanas del inicio del COVID con síntomas que incluyen fatiga exagerada, dolor de pecho, Insomnio, palpitaciones, depresión, ansiedad, malestar gastrointestinal y alteraciones en la memoria y concentración. A esto lo llamamos Covid-sub agudo y si continúan luego de los tres meses “Covid-largo” .
Muchas veces no se encuentra una causa concluyente de los trastornos descriptos y es por eso que están surgiendo grupos interdisciplinarios de médicos, que nos dedicamos a atender a estos pacientes que persisten sintomáticos y que sin duda alteran en forma significativa su calidad de
vida.