El cardiólogo Mario Boskis analizó cómo la incertidumbre electoral impacta en la salud cardiovascular y reveló que un estudio británico revela la relación directa entre eventos cardiovasculares y momentos de alta incertidumbre, en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

¿Son tiempos difíciles para los corazones de los argentinos?

Desde ya. Se imaginan que en la consulta cardiológica todo esto surge. De hecho, estoy en el consultorio atendiendo. Los escuchaba hablar de cosas como ansiedad, angustia, miedo, ira, enojo, cosas que históricamente eran patrimonio de la consulta con un psicoanalista. Cada vez más las recibimos nosotros, los cardiólogos, porque hay medicina basada en la evidencia y estudios que corroboran que hay una relación significativa entre incertidumbre y trastornos cardiovasculares.

Hace muy poquito salió un estudio muy interesante hecho en Gran Bretaña, un país que tiene cierto grado de estabilidad económica, en un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Salud y un centro especializado de la Universidad de Harvard, midió la relación entre estadística y eventos cardiovasculares.

Hay un índice que se publica toda la semana en el Reino Unido que se llama índice de incertidumbre económica. Incertidumbre, no están hablando de ninguna catástrofe, y ese índice lo compararon con la mortalidad cardiovascular en Inglaterra y Gales. Hay una asociación importantísima. Cada vez que subía el índice de incertidumbre económica subían las internaciones por eventos cardiovasculares, lo que incluye accidentes cardiovasculares e infartos del miocardio. Esto los cardiólogos nos generan muchas dudas, si es que hay una asociación real entre ambas cosas.

Vamos a un ejemplo que tiene que ver con las elecciones del domingo. En los Estados Unidos, para las elecciones de presidente de Donald Trump vs Biden, una revista muy importante siguió a más de 6 millones de adultos y vio que los cinco días posteriores a las elecciones norteamericanas se incrementó en un 42% la incidencia de infartos del miocardio, y la tasa de hospitalización creció casi un 17. Relación directa entre elecciones presidenciales y eventos cardiovasculares.

 

¿Qué consejo le daría usted a quien está pasando una situación de estrés personal, laboral o económico, y está esperando esta elección con incertidumbre o desánimo? También quizás con un gran grado de responsabilidad. Percibo que la gente toma esta lección como “a todo o nada”, esto genera demasiada tensión ¿no?

Sí. Parece un River-Boca o la final de un mundial donde se juega a todo o nada. La gente va a todo o nada con una sensación de angustia, de miedo y pesimismo.

Lo que tenemos que entender es que es lo que sucede en el organismo. Bueno, los pensamientos que generan este tipo de emociones lo que hacen es activar un centro del Sistema Nervioso Central que hacen que el organismo entre en una situación de estrés agudo.

Nuestro organismo se prepara como si estuviera en una situación de lucha por la vida, se prepara para luchar a huir, ¿de qué? ¿de un animal salvaje?, no, vamos a ir a votar. Lo que pasa en el organismo en una situación de estrés agudo, con el organismo que nos prepara para una lucha, liberamos adrenalina, aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, la sangre se hace más coagulable. Todo esto puede ser el gatillo de un evento cardiovascular, y si tenemos factores de riesgo, es un cóctel explosivo para que se genere un evento.

Cuando uno se sienta con el paciente le dice: “el estrés, a fin de cuentas, es una mala interpretación entre tu expectativa y tu realidad”.  El organismo siente que está en una situación de peligro no por la realidad, sino por la expectativa que uno tiene de la realidad. Somos nosotros mismos los que nos estresamos. Depende de cómo manejemos nosotros en la cabeza la realidad que nos toca vivir va a ser el resultado.

El estrés, las elecciones, muchas situaciones nos generan estrés. Lo que recomendamos es que empecemos a cambiar las autoconversaciones. No es fácil.

FM JL