La trombosis es una condición que involucra la formación de coágulos sanguíneos en venas o arterias, representa un riesgo potencial para la salud cardiovascular y general de cualquier persona. En ese contexto, es necesario la consulta con el médico y la eventual realización de  estudios confirmatorios, en caso de cualquier síntoma o duda que surja. 

En este artículo, se exploran los diferentes tipos de trombosis, sus síntomas y las opciones de tratamiento disponibles. Además, se destaca la importancia de los estudios y análisis cardiológicos en la detección temprana de esta patología. Te vamos a explicar cómo cuidar tu bienestar gracias a los servicios del Grupo Cardiológico Boskis. 

¿Qué es una trombosis?

La trombosis es la formación de coágulos que bloquean los vasos sanguíneos, pudiendo ocurrir tanto en venas como en arterias. La trombosis venosa afecta las venas, mientras que la arterial afecta las arterias que transportan sangre rica en oxígeno desde el corazón hacia el resto del cuerpo.

Las causas de la trombosis venosa pueden ser enfermedades o lesiones en las venas que pueden gatillarse por la inmovilidad, fracturas, ciertos medicamentos, obesidad, trastornos hereditarios y otros factores. En el caso de la  trombosis arterial, la arterioesclerosis puede provocar el taponamiento de las paredes arteriales debido a depósitos de grasa o calcio, formando placas que pueden generar coágulos.

Los factores de riesgo para ambas formas de trombosis incluyen historia familiar, terapia hormonal, embarazo, falta de movimiento, trastornos de coagulación, edad avanzada, tabaquismo y enfermedades como cáncer o cardiopatías.

Síntomas de una trombosis

Los síntomas de la trombosis pueden variar entre las personas y pueden incluir:

  • Dolor o sensibilidad en la zona afectada, que puede ser en una pierna, brazo, pecho u otra parte del cuerpo.
  • Hinchazón en el área donde se encuentra el coágulo.
  • Enrojecimiento o calor en la piel sobre el coágulo.
  • Dificultad para mover o usar la extremidad afectada.
  • Incomodidad o sensación de pesadez en la zona que se encuentra afectada. 
  • Cambios en la temperatura de la piel, como frío excesivo o sudoración.
  • Venas prominentes o abultadas en la zona afectada.
  • Fatiga o debilidad general.
  • Cambios repentinos en el estado mental o problemas de habla y visión si el coágulo afecta al cerebro.

Es importante destacar que los síntomas de la trombosis pueden asemejarse a los de otras enfermedades o problemas de salud.

Tipos de trombosis

Existen diferentes tipos de trombosis, que se clasifican según su ubicación y los vasos sanguíneos que se encuentren afectados. Los principales tipos de trombosis son:

Trombosis venosa profunda

La trombosis venosa profunda (TVP) es una condición en la que se forman coágulos de sangre, también conocidos como trombos, en una o más venas profundas del cuerpo, generalmente ubicados en las piernas. Esta condición puede provocar dolor e hinchazón en las piernas, aunque en ocasiones puede no presentar síntomas notorios. 

Es crucial estar alerta ante cualquier señal de TVP, ya que si el coágulo se desprende y viaja hacia los pulmones, puede dar lugar a una embolia pulmonar, una situación grave y potencialmente mortal. Algunos de sus principales síntomas son: 

  • Dolor en una pierna, generalmente en la pantorrilla o en la parte interna del muslo.
  • Hinchazón en la pierna afectada.
  • Sensación de calor o enrojecimiento en la piel sobre la vena afectada.
  • Dolor torácico y/o falta de aire repentino.

Trombosis arterial

La trombosis arterial suele surgir como consecuencia de la obstrucción  de las arterias, fenómeno conocido como arteriosclerosis, donde depósitos calcio o grasa provocan el ensanchamiento de las paredes arteriales. Esto puede llevar a la acumulación de material graso en las paredes, conocido como placa, que puede romperse repentinamente y generar un coágulo sanguíneo, el cual termina por “tapar el vaso”

Este tipo de trombosis potencialmente puede afectar a las arterias coronarias, responsables de suministrar sangre oxigenada al músculo cardíaco, lo que puede resultar en un ataque al corazón, también llamado Infarto de Miocardio. Si ocurre en vasos sanguíneos del cerebro, el resultado es un  ataque cerebral (conocido también como un ACV). 

Es esencial estar alerta ante cualquier síntoma de trombosis arterial, como dolor en el pecho o cambios súbitos en el estado mental, y buscar atención médica inmediata si se sospecha de esta condición para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones graves.

Algunos de sus principales síntomas son los siguientes: 

  • Dolor en el pecho o el área afectada por el bloqueo del flujo sanguíneo.
  • Entumecimiento, debilidad o pérdida de función en la zona afectada.
  • Cambios repentinos en la visión, el habla o la movilidad si el coágulo afecta al cerebro.

Tromboflebitis

La tromboflebitis es una condición en la que se forma un coágulo de sangre que obstruye una o más venas, ya que se encuentra inflamado, y generalmente se produce en las piernas. La vena que se encuentra afectada se puede ubicar cerca de la superficie de la piel (tromboflebitis superficial), o bien ubicarse más cerca del músculo (trombosis venosa profunda). 

Un coágulo de sangre que se forma en una vena de la pierna suele causar calor, sensibilidad y dolor en el área que se encuentre afectada. Entre las principales causas de la tromboflebitis se encuentran: traumas, cirugías o periodos prolongados de inactividad.

La trombosis venosa profunda representa un riesgo mayor de padecer problemas de salud graves. Por lo general, se trata con medicamentos anticoagulantes. En algunos casos, la tromboflebitis superficial también puede requerir medicamentos anticoagulantes como parte de su tratamiento.

Flebotrombosis

La flebotrombosis, también conocida como trombosis venosa profunda (TVP), es la formación de un coágulo de sangre, un trombo, en una o más venas profundas del cuerpo, siendo generalmente en las piernas. Los síntomas de TVP pueden incluir dolor e hinchazón en las piernas, aunque en algunos casos no hay síntomas notorios.

Los factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de desarrollar este cuadro suelen ser ciertas enfermedades que afectan la coagulación sanguínea. También, la falta de movimiento prolongado, como durante largos viajes o períodos de reposo en cama después de una cirugía, enfermedad o accidente, puede favorecer la formación de coágulos en las piernas.

La TVP se puede convertir en una condición grave debido a que los coágulos pueden desprenderse y viajar a través del torrente sanguíneo, alojándose en los pulmones y bloqueando el flujo sanguíneo, lo que se conoce como embolia pulmonar. Si ambas condiciones ocurren al mismo tiempo, suele denominarse como tromboembolismo de Pulmón (TEP)

Estudios para detectar trombosis

Los estudios cardiológicos desempeñan un papel fundamental en la detección y el manejo de enfermedades que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, como lo puede ser la trombosis. 

En nuestro centro cardiológico, consideramos estos estudios como una herramienta valiosa para obtener información precisa y detallada sobre la salud cardiovascular de los pacientes.

Eco Doppler Venoso

El Eco Doppler Venoso de Miembros Inferiores es un procedimiento ecográfico en el que se hace uso del ultrasonido y la técnica de Doppler color para analizar el flujo sanguíneo en las venas de las piernas.

Este estudio es beneficioso para detectar coágulos en las venas (trombosis venosa) y también para evaluar la insuficiencia venosa, una condición en la que el retorno de la sangre al corazón se dificulta.

El estudio ecográfico con Doppler color es una herramienta no invasiva, segura y efectiva que proporciona información valiosa sobre el estado de las venas de las piernas, permitiendo a los médicos realizar un diagnóstico preciso y tomar decisiones informadas sobre el tratamiento y la atención adecuada para sus pacientes.

Tratamiento para la trombosis venosa profunda

El tratamiento de la trombosis venosa profunda cuenta con tres objetivos principales: 

  • Prevenir que el coágulo aumente de tamaño.
  • Impedir el desprendimiento del coágulo para que no llegue a los pulmones. 
  • Reducir las probabilidades de padecer otra trombosis venosa profunda.

Las opciones de tratamiento para la trombosis venosa profunda incluyen el uso de anticoagulantes, que son medicamentos que evitan que los coágulos sanguíneos se agranden y reducen la formación de nuevos coágulos. Estos medicamentos pueden tomarse oralmente o administrarse por vía intravenosa o inyección.

En casos más graves o cuando los anticoagulantes no son efectivos, se suelen utilizar trombolíticos, que son medicamentos para tratar la trombosis venosa profunda o embolia pulmonar más severa. Sin embargo, debido a que pueden causar sangrado grave, su uso generalmente está limitado a personas con coágulos sanguíneos graves.

Para quienes no pueden recibir anticoagulantes, existe la opción de colocar un filtro en la vena cava abdominal para evitar que los coágulos liberados se alojen en los pulmones.

Además, se recomienda el uso de medias elásticas (medias de compresión) que llegan hasta la rodilla para evitar la acumulación de sangre en las piernas y reducir la hinchazón. Estas medias se emplean generalmente durante el día por un período prolongado cuando se padece trombosis venosa profunda.

Conclusión

En conclusión, se conoce que la trombosis representa un riesgo para la salud cardiovascular. Es necesario estar alerta a los síntomas y buscar atención médica temprana para evitar complicaciones graves. Los estudios cardiológicos, como el Eco Doppler venoso, son fundamentales para la detección temprana. 

En el Grupo Cardiológico Boskis ofrecemos servicios de excelencia y tecnología avanzada para el cuidado de tu corazón. ¡Cuidá tu salud y coordiná un turno para realizar los estudios necesarios y mejorar tu bienestar cardiovascular!