Hugo Maradona murió a los 52 años de un paro cardíaco.
Un paro cardíaco es una condición médica crítica en la cual el corazón deja de latir de manera abrupta, interrumpiendo el flujo sanguíneo y, potencialmente, llevando a la pérdida de conciencia y, en muchos casos, la muerte si no se trata de inmediato.
Este artículo abordará en detalle el concepto de paro cardíaco, sus causas, los síntomas que lo caracterizan y los estudios cardiológicos y acciones cruciales que se deben realizar en caso de enfrentarlo. Se destacará la importancia de la prevención y la diferencia entre paro cardíaco e infarto.
El paro cardíaco se produce cuando el corazón deja de latir en forma repentina.
¿Qué es un paro cardíaco?
Un paro cardíaco es una condición médica en la que corazón deja de latir de manera súbita e inesperada. Esto interrumpe el flujo sanguíneo al cuerpo y puede llevar a la pérdida de conciencia y la muerte, si es que no se trata de inmediato. Durante un paro cardíaco, el corazón no bombea sangre de manera efectiva.
Causas del paro cardíaco
Cuando el paro cardíaco se produce dentro de la primera hora de generados los síntomas en forma brusca y repentina en un paciente previamente asintomático, que por ejemplo está en su casa en pleno estado de salud aparente, se lo denomina muerte súbita, según explica a Clarín el cardiólogo miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología Mario Boskis.
Las causas del paro cardíaco pueden ser diversas, y generalmente están relacionadas con problemas en el sistema eléctrico del corazón o con su estructura. Algunas de las causas más comunes suelen ser:
- Arritmias Cardíacas: la fibrilación ventricular o la taquicardia ventricular, son trastornos del ritmo cardíaco que pueden provocar un paro cardíaco. En estas condiciones, el corazón late de manera descontrolada y no es capaz de bombear sangre de manera efectiva.
- Enfermedad Coronaria: esta condición causa la acumulación de placa en las arterias coronarias, de modo que se reduce el flujo sanguíneo al corazón. Esto puede llevar a un infarto de miocardio (ataque cardíaco) que, a su vez, puede desencadenar un paro cardíaco.
- Traumatismo: un accidente automovilístico, una caída o un traumatismo contundente pueden dañar el corazón y causar un paro cardíaco.
- Ahogamiento y electrocución: la exposición a situaciones de ahogamiento o electrocución puede llevar a la pérdida del ritmo cardíaco normal y desencadenar un paro cardíaco.
- Enfermedades Cardíacas Congénitas: Algunas personas nacen con anomalías cardíacas que aumentan el riesgo de paro cardíaco, especialmente en la infancia.
- Sobredosis de drogas o sustancias tóxicas: el abuso de ciertas sustancias, incluidos algunos medicamentos y drogas ilícitas, puede llevar a un paro cardíaco.
- Condiciones médicas subyacentes: algunas condiciones médicas, como la hipertrofia cardíaca, pueden aumentar el riesgo de paro cardíaco.
- Episodios previos de paro cardíaco: quienes han experimentado un paro cardíaco previo tienen un mayor riesgo de sufrir otro en el futuro.
Es importante señalar que el paro cardíaco es una emergencia médica crítica que requiere atención inmediata. La reanimación cardiopulmonar (RCP) y el uso de un desfibrilador externo automático (DEA) pueden ser vitales para salvar vidas mientras se espera la ayuda médica profesional.
Las medidas preventivas incluyen el control de factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto, además de llevar un estilo de vida saludable con ejercicio regular y una dieta equilibrada.
¿Quiénes son más propensas a sufrir un paro cardíaco?
Las personas con factores de riesgo como enfermedades cardíacas previas, antecedentes familiares de paro cardíaco y ciertas afecciones médicas son más propensas a sufrir un paro cardíaco. Sin embargo, en raros casos, puede ocurrir en personas sin factores de riesgo aparentes.
Diferencias entre paro cardíaco e infarto
Un paro cardíaco es cuando el corazón deja de latir, mientras que un infarto involucra un bloqueo en una arteria coronaria que daña el músculo cardíaco. Los síntomas y tratamientos son diferentes, aunque ambas son emergencias médicas.
¿Cuáles son los síntomas de un paro cardíaco?
Los síntomas de un paro cardíaco son, generalmente, inmediatos y graves. Pueden incluir:
- Pérdida de conciencia: la persona que resulta afectada puede perder el conocimiento de manera súbita y sin previo aviso.
- Falta de pulso: durante un paro cardíaco, el corazón deja de latir o late de manera ineficaz. Por lo tanto, no se sentirá un pulso en las arterias principales, como la carótida (cuello) o la femoral (ingle).
- Ausencia de respiración: la persona dejará de respirar o tendrá una respiración inusual, como jadeos o resoplidos.
En un paro cardíaco, los síntomas son repentinos y drásticos. No se debe confundir con un ataque cardíaco, que puede presentar síntomas como dolor en el pecho, dificultad para respirar, sudoración excesiva y náuseas, pero en el que la persona aún está consciente.
El llamado a emergencias y las maniobras de resucitación cardiopulmonar deben realizarse cuanto antes.
¿Qué hacer ante un paro cardíaco?
Ante un paro cardíaco, se deben tomar medidas de emergencia de inmediato, mientras se espera la llegada de los servicios de salud. A continuación, se comparte una guía con las principales medidas:
- Llamar a los Servicios de Emergencia: lo primero y más importante es llamar al número de emergencia. Se debe reportar el paro cardíaco y la ubicación exacta, esto es esencial para obtener ayuda profesional lo más rápido posible.
- Iniciar la Reanimación Cardiopulmonar (RCP): en el caso de que una persona esté capacitada en RCP, es prioridad iniciar de inmediato con la práctica. El RCP consiste en compresiones torácicas y ventilación boca a boca para mantener el flujo sanguíneo y la oxigenación. Es importante seguir las pautas de RCP actualizadas.
- Usar un Desfibrilador Externo Automático (DEA): estos dispositivos pueden administrar una descarga eléctrica para intentar restablecer el ritmo cardíaco normal.
- Continuar la RCP hasta la llegada de Profesionales de Salud: se tiene que mantener la RCP continuo hasta que lleguen los profesionales de salud o hasta que la persona afectada muestre signos de vida.
Tanto la RCP como la DEA pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un paro cardíaco. La rápida respuesta es fundamental para aumentar las posibilidades de supervivencia. Es necesario obtener capacitación en RCP y conocer la ubicación de DEA en su comunidad para estar preparado en caso de emergencia.
¿Cuándo es necesario consultar a su cardiólogo?
En resumen, un paro cardíaco es una emergencia médica grave que necesita de una respuesta rápida y efectiva. La identificación temprana de los síntomas y la aplicación adecuada de la reanimación cardiopulmonar (RCP), además del uso de desfibriladores externos automáticos (DEA), pueden determinar y marcar la diferencia entre la vida y la muerte de una persona.
No obstante, la prevención también desempeña un papel fundamental. Controlar los factores de riesgo, llevar un estilo de vida saludable y aprender las técnicas de RCP son pasos clave.
En el caso de tener dudas sobre tu salud cardíaca, es recomendación que solicites un turno con un profesional del Centro Cardiológico Boskis. El centro cuenta con los más confiables profesionales, con muchos años de experiencia tratando todo tipo de afecciones cardíacas y con gran calidad en el trato humano.