Al menos 3 de cada 10 adultos en Argentina son hipertensos. Y entre quienes viven con presión arterial alta, más de la mitad desconoce su diagnóstico  y entre quienes sí lo saben, muchos no están bien correctamente tratados. “Entonces, la mejor manera de tener un buen control es hacer una consulta médica”, dice el cardiólogo Mario Boskis.

Boskis es miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), pero considera que la toma de presión arterial debería expandirse más allá de su especialidad.

“La deberían medir todos los médicos. Todos tienen que aprovechar la consulta. Es una excusa excelente para medir la presión arterial”, sostiene.

Además, considera que “algo muy importante y no menor” es que va tomando más preponderancia el automonitoreo domiciliario​, porque la consulta médica en hipertensión arterial es fundamental, pero también se necesitan mediciones fuera del consultorio.

Tomarse la presión en casa es más simple desde que aparecieron los (tensiómetros automáticos, que se volvieron cada vez más fáciles de utilizar.

No hay que tener demasiados conceptos médicos para entenderlos.”Ofrecen la posibilidad de dar mediciones válidas, precisas y certeras. Y esto puede ser hecho en casa por cualquier persona”, comenta Boskis.

Según el especialista, a partir de los 40 años todos deberían medirse la presión arterial al menos una vez por año. Antes de esa edad y desde el paso de la adolescencia a la juventud (alrededor de los 21), como mínimo una vez cada cuatro años.

Los valores óptimos de presión arterial

 

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las arterias cuando es empujada por el bombeo del corazón.

Los valores a partir de los cuales se considera a una persona hipertensa son 140 mm Hg de máxima y los 90 mm Hg de mínima, es decir 14/9.

“De cualquier manera, cada vez más, se está buscando tener valores más bajos, al igual que sucede con el colesterol”, dice Boskis.

Según el médico, “los estudios epidemiológicos mostraron que cuanto más bajos sean los valores de presión, mejor”, continúa. 

“Entonces, se dice que una presión ideal, la que buscamos tanto en consultorio como en domicilio, es de 120 mm Hg de máxima y 80 mm Hg de mínima (12/8). Esa es la presión ideal, a partir de ahí es una negociación entre el médico y el paciente para lograr una presión lo más óptima posible”, completa.

Aconsejan usar tensiómetros digitales. Foto ilustrativa Shutterstock.

En qué momento tomarse la presión

 

Si la persona es hipertensa, Boskis recomienda por la mañana, al levantarse, hacer dos tomas de presión. Esperar un minuto entre una y otra. 

A la tarde/noche (entre las 18 y las 20 horas), hacer la segunda medición.

“Con eso tenemos una idea, en distintos momentos del día, de qué es lo que está pasando en nuestro sistema cardiovascular”, dice el cardiólogo.

Cómo tomar la presión arterial en casa

 

Existe una forma correcta para tomar la presión arterial y, si no lo hacemos bien, podemos obtener valores erróneos.

La sugerencia es al menos 30 minutos antes no haber consumido bebidas con cafeína (café, té, mate), no haber fumado, y no haber hecho actividad física.

Es que la presión hay que tomarla en reposo psicofísico. No podemos medirla si estamos estresados (porque vamos a liberar adrenalina y eso puede hacer que suba la presión). Y debemos tomarla en la condición lo más basal (de reposo) posible.

Antes de hacer el chequeo, conviene esperar al menos cinco minutos como para bajar las revoluciones del cuerpo y llevarlo a ese estado de quietud.

Tenemos que estar sentados, no acostados ni parados. Y mantener la espalda erguida.

En el consultorio puede ocurrir lo que se conoce como “hipertensión del guardapolvo blanco”. Foto Guillermo Rodriguez Adami

Como sugirió Boskis, se recomienda usar los aparatos electrónicos. Desde la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) explican que la preferencia se debe a la precisión de sus resultados y sencillez de uso, ya que los de mercurio desde hace años que están prohibidos y los tradicionales (aneroides) requieren ser calibrados periódicamente.

Si bien la medición puede realizarse en cualquiera de los dos brazos, aconsejan medirlo siempre en el mismo, preferentemente en el izquierdo.

El brazo debe estar a la altura del corazón, apoyado (por ejemplo, en una mesa) y descubierto, sin ropa ajustada. El manguito del equipo tiene que estar en contacto con la piel. Y debe colocarse por encima de la altura del pliegue del codo. 

Una pregunta frecuente es qué pasa si está alto el primer valor. “Lo desechamos”, responde Boskis.

“Esperamos un minuto, tomamos el segundo valor, lo anotamos. Esperamos otro minuto más, tomamos el tercer valor y hacemos el promedio entre el segundo y el tercero“, completa.

En Argentina, al menos 3 de cada 10 adultos tienen hipertensión. Foto ilustrativa Shutterstock.

Qué es la hipertensión “del guardapolvo blanco”

 

Según el especialista, es importante anotar. “Llevar un cuadernito” con las mediciones realizadas en casa.

Sugiere, además, una semana antes de ir al médico, tomarse todos los días la presión por la mañana y también a la tarde/noche. Y llevar esos registros a la consulta.

“Va a ser muy importante porque muchas veces los valores que uno toma en casa van a ser distintos a los del consultorio. Eso tiene un nombre: se llama hipertensión del guardapolvo blanco”, cuenta Boskis.

“La presión sube porque el paciente a veces se asusta. Nos ve a nosotros, libera adrenalina, se pone nervioso ante la situación”, continúa.

“Por eso yo nunca tomo la presión a los pacientes ni bien entran a la consulta y se sientan. Charlamos un rato, trato de que se relajen lo máximo posible, y ahí tomamos la presión”, cierra el cardiólogo.