“La enfermedad cardiovascular se puede dar en todas las edades, lo que varía es el tipo de patología. Arriba de los 40 años es mucho más frecuente que ocurra la enfermedad coronaria pero aquellas personas que están debajo de los 40 no se encuentran exentas ya que podrían tener una cardiopatía estructural del corazón, conocidas como cardiopatías congénitas, arritmias, canalopatías, etcétera”, explicó el especialista en una temática que despierta grandes preocupaciones en la Argentina, teniendo en cuenta que 100 mil muertes por año están ligadas a problemas cardiovasculares.

“De algo hay que morir”

Para Boskis, tendríamos que empezar a erradicar esta frase de cabecera y modificarla por: “busquemos morir jóvenes y sanos”, es decir, construir un día a día que nos permita llegar a ese momento con el mayor bienestar posible. ¿Cómo? cambiando aquellos escenarios que no nos conducen a sentirnos plenos.

Dónde sí hay que poner el foco

  • Actividad física: el movimiento puede reducir hasta un 30% el número de eventos cardiovasculares: infartos, accidentes cerebro vasculares o enfermedades coronarias, por ejemplo. Es fundamental hacer 150 minutos de actividad física por semana, es decir, 30 minutos por día de movimiento moderado, por ejemplo, caminar en forma vigorosa. Según Mario Boskis, nos damos cuenta de que estamos cumpliendo con este ítem cuando observamos que al caminar, podemos hablar pero no cantar porque nos agitaríamos. Otra opción podría ser andar en bicicleta, nadar, todo deporte aeróbico que incluya grandes grupos musculares.
  • Alimentarse correctamente: en la Argentina tenemos hábitos alimentarios que no son los mejores. Comemos mucha carne y grasa saturada. Tenemos que tratar de incorporar hábitos saludables: comer más pescado, sumar grasas insaturadas, aquellas grasas buenas, por ejemplo, grasas en estado líquido. A esto hay que agregarle legumbres, nueces, hidratos de carbono complejos, no azúcares, no bebidas azucaradas, sino integrales.
  • Mantener un peso saludable: no estamos hablando de un tema de estética. La obesidad genera un estado de inflamación crónica que es perjudicial para la salud en general.
  • No fumar: hay que desterrar el hábito de fumar. No hay dosis que haga bien, ni siquiera uno por semana.
  • Entrar en contacto con tu valor de presión arterial, de azúcar y de colesterol. Toda la información a la que podrás acceder si hacés la tarea de acudir, al menos, una vez por año al médico.

Es fundamental aprovechar este tipo de fechas para tomar consciencia de que somos los principales responsables de nuestro estado de salud y entender que no estamos solos en el camino de la construcción de un mayor bienestar para nuestra vida. Hay espacios como Viví Saludable que nos hacen la tarea más sencilla y nos brindan todas las herramientas de forma práctica y simple. Este programa, fue lanzado por Jumbo para acompañarte en tu elección de llevar una vida más sana. Por eso, tanto en las góndolas como en su web, ofrecen una amplia variedad de productos frescos y alimentos con atributos y características diferenciadas.

Por último, con el objetivo de sentirte bien por dentro y por fuera, en la página de Viví Saludable encontrarás recetas y notas avaladas por expertos que te ayudarán en tu proceso de cambio de hábitos.

Ante cualquier duda, consultá a un especialista.