Algunos pacientes con COVID-19 necesitan rehabilitación para recuperar la fuerza muscular con apoyo de kinesiólogos. También la fatiga y la dificultad para respirar pueden ser síntomas posteriores a la infección

La mayoría de las personas que se contagian el coronavirus transita la infección y se recupera completamente. Pero otros pacientes desarrollan complicaciones que les producen la muerte (más de 3,6 millones personas han fallecido en el mundo por COVID-19). Entre los que se recuperan, algunos quedan con secuelas y necesitan un seguimiento médico. Hasta ahora la construcción del conocimiento sobre el síndrome Post-COVID-19 está en desarrollo, pero ya se están abriendo centros específicos en hospitales públicos y privados que hacen el seguimiento y sugieren pautas para hacerse chequeos según los síntomas que manifiesta cada paciente.

Después de atravesar la etapa aguda de la infección por el coronavirus, hay personas que siguen registrando cansancio, sensación de falta de aire, dolor de pecho al respirar, tos, dolor de cabeza, alteración en el gusto y olfato, y dolor muscular. También se puede tener problemas de memoria, dificultad de concentración, angustia y depresión.

Recomiendan la consulta médica después del alta para que un profesional evalúe al paciente y pueda determinar si se necesita hacer estudios como radiografía y espirometrías, entre otros (Getty Images)

Un trabajo que publicó recientemente la Clínica Mayo en Rochester, en los Estados Unidos, sobre los primeros 100 pacientes de su programa de rehabilitación señaló que la fatiga era el síntoma más frecuente en los pacientes que acudieron a la evaluación del síndrome post-COVID-19. El 59% tenía dificultades respiratorias y un porcentaje similar tenía problemas neurológicos, como “neblina mental”. Más de un tercio de los pacientes declararon tener dificultades para realizar las actividades básicas de la vida diaria, y sólo 1 de cada 3 pacientes había vuelto a la actividad laboral sin restricciones.

También se ha encontrado que los pacientes que no necesitaron internación por la fase aguda del COVID-19 puede tener algunos síntomas durante los meses posteriores al alta médica. Cuatro meses después de la infección por SARS-CoV-2, la dificultad respiratoria, la alteración del olfato y la fatiga también se registraron en pacientes que no habían estado hospitalizados, según un estudio publicado en la revista The Lancet Regional Health Europe que fue realizado en Alemania.

Además, una revisión sistemática de 45 estudios, realizada por investigadores de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, incluyó a 9751 participantes con COVID-19 y encontró que tres cuartas partes (73%) de los pacientes con COVID-19 de moderado a grave tenían al menos un síntoma a largo plazo. La revisión fue publicada en la revista especializada JAMA.

Si una persona tuvo neumonía bilateral por COVID-19 y continúa con síntomas respiratorios persistentes, debería consultar al médico. En el caso de COVID-19 sin estar en terapia intensiva, podría necesitar un análisis de sangre y ver cuál es el nivel de glucemia, recomienda Elena Obieta, de la Sociedad Argentina de Infectología / EFE/Juan Ignacio Roncoroni/Archivo

Si se tuvo COVID-19, ¿toda persona que se recuperó necesita hacer un chequeo? “No necesariamente”, respondió a Infobae la médica Elena Obieta, jefa del servicio de enfermedades transmisibles y emergentes de la Municipalidad de San Isido y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología. “Si una persona tuvo un cuadro de COVID-19 leve, no es fumadora y no tiene síntomas como dificultad para respirar, no necesita hacer consultar con neumonología ni una placa de tórax. En cambio, si tuvo neumonía bilateral por COVID-19 y síntomas respiratorios persistentes, debería consultar al médico. En el caso de COVID-19 sin estar en terapia intensiva, podría necesitar un análisis de sangre y ver cuál es el nivel de glucemia. En función de los resultados, se podrían indicar análisis más profundos”.

El cansancio y el temor son frecuentes en los pacientes que pasaron la infección por el coronavirus, señaló Obieta. “Escuchamos al paciente y le preguntamos si tienen problemas de sueño. Porque puede ser el motivo del cansancio. A veces al ir a la consulta, el paciente puede entender que la tos puede durar un tiempo y encuentra contención y no tiene que volver a consultar.

“Existe el síndrome Post COVID-19, pero eso no debería alarmar a las personas para demandar prácticas de alta complejidad. Con la consulta a un médico, puede resolver dudas. El profesional de la salud puede evaluar si una persona necesita estudios o no”, sostuvo Andrés Espejo, profesional del Servicio de Clínica Médica del Hospital Universitario Austral en diálogo con Infobae.

“Hay síntomas después del COVID-19 que implican entre 2 y 3 semanas de recuperación para las personas que tuvieron una enfermedad leve. Mientras que aquellos con enfermedad severa pueden manifestar síntomas por 2 o 3 meses”, según Espejo. En los diferentes centros que se están creando en hospitales y centros de salud, se incluye la atención con psiquiatras y psicólogos para atender también los síntomas de ansiedad despúes del COVID-19.

Los síntomas del síndrome Post Covid puede durar semanas y meses. El cansancio y la fatiga son los más comunes. Incluso pueden aparecer en personas que no tuvieron síntomas durante la fase aguda de la infección/ REUTERS/Hannah Beier

“Ya algunas sociedades médicas de la Argentina están sugiriendo pautas basadas en la experiencia. Aún faltan más estudios que aporten evidencias sobre cómo tratar el síndrome Post COVID-19. Se sugiere prestar atención a los pacientes, tanto a los asintomáticos como a los que vivieron cuadros críticos. Nos estamos basando en los síntomas que presentan y de acuerdo al cuadro que han tenido”, explicó a Infobae Mario Boskis, médico cardiólogo y director del Grupo Cardiológico Boskis. Hasta el 10% de los pacientes que tuvieron COVID-19 tienen algún tipo de síntomas durante semanas o meses.

“El pulmón es el órgano más afectado por la infección por el coronavirus. Algunos pacientes pueden desarrollar neumonía bilateral y necesitar cuidados en terapia intensiva. Cuando se recuperan, es necesario hacer un seguimiento integral de los pacientes, especialmente de los que atravesaron cuadros severos y críticos”, afirmó en diálogo con Infobae Brenda Varela, médica neumonóloga a cargo del Consultorio de Seguimiento PostCovid del Hospital Alemán y ex coordinadora de la sección patología pulmonar intersticial de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

En casos de personas que hayan tenido COVID-19 y sigan con dificultad para respirar y cansancio, se puede indicar la espirometría junto con otras pruebas que sirven para conocer el estado de los pulmones (Getty)

“Después de pasar la etapa aguda de la infección, algunos pacientes pueden presentar secuelas como fibrosis pulmonar o desarrollar hipertensión pulmonar secundaria a la presencia de un tromboembolismo de pulmón. Por esto, es importante que las personas que han tenido COVID-19 estén atentas a algunos síntomas y que se hagan un chequeo”, remarcó la doctora Varela. Sería ideal una consulta un mes después del alta.

“Si tuvo un cuadro leve, se puede indicar una radiografía de tórax al mes del alta médica. En cambio, si una persona tuvo COVID-19 con neumonía, se puede indicar chequeo con un profesional especializado en neumonología. Para evaluar la situación de los pulmones, se piden estudios con tomografía de tórax, espirometría computarizada y difusión de monóxido de carbono”, precisó Varela. La frecuencia de los controles médicos en casos del síndrome Post Covid puede variar según los resultados de los estudios de acuerdo a la situación de cada paciente.