Anoche, pasadas las 20, se daba la buena noticia. Finalizó con éxito la intervención quirúrgica a la que se sometió Mirtha Legrand (96) en el Sanatorio Mater Dei. A la diva de la televisión argentina le colocaron un marcapasos “de última generación”, tal como ella había contado.

“Les informamos que hace unos instantes finalizó el procedimiento realizado a la señora Mirtha Legrand, como estaba previsto. La paciente se encuentra en su habitación acompañada por su familia para completar su recuperación”, se informó en el parte médico difundido por el Sanatorio.

Y se agregó: “La familia agradece las muestras de afecto y respeto recibidas durante las últimas horas”. El parte fue firmado por Roberto Dupuy de Lóme, director médico del Sanatorio Mater Dei.

En sus redes, Nacho Viale, que estaba en la clínica acompañando a su abuela, se expresó en Twitter: “Gracias a los médicos, gracias Sanatorio Mater Dei, gracias a los amigos, y gracias a todos los que se preocuparon y mandaron buena energía. Todo en orden. Todo bien. Gracias”.

La diva había arribado al Mater Dei en horas de la tarde junto a su nieto, Nacho Viale. Una hora antes lo había hecho su hija, Marcela Tinayre.

En un breve diálogo con la prensa, Mirtha aseguró que se trataba de “un día especial” y que estaba “muy emocionada”. Además, confirmó que se quedaría 24 horas en el Sanatorio.

Y luego, reconoció: “Estoy un poquito nerviosa”.

No nos asustemos. Es algo simple y rápido”, aseguró, por su parte, Marcela Tinayre.

En sus redes sociales, la semana pasada y mediante un comunicado, la diva había asegurado: “Les quiero contar que para seguir activa como a mí me gusta, y porque siempre apuesto a la vida, decidí instalar un marcapasos de última generación”.

Continuó: “Que regule adecuadamente mi ritmo cardíaco, algo que ya venía conversando desde la colocación de los stent hace un tiempo. Tomé la decisión junto a mi familia y mi equipo médico, será una intervención ambulatoria la semana que viene”,sostuvo en el texto.

“Les pido tranquilidad y no mezclar mis temas profesionales, que nada tienen que ver en esta decisión. Sigo apostando a la vida”, finalizó la diva de la televisión.

Cómo es la operación

También conocido como dispositivo de estimulación cardíaca, el marcapasos es un pequeño aparato que se implanta en el pecho para ayudar a controlar los latidos y evitar que el corazón se mueva demasiado lento.

Su principal función es garantizar un ritmo cardíaco mínimo.

El corazón de un adulto en reposo debe latir entre 60 y 100 veces por minuto en condiciones normales. Cuando hay bradicardia, late menos de 60 veces por minuto, lo cual puede ser un problema grave, ya que no bombea la suficiente sangre para oxigenar todo el cuerpo.

“Esto se implanta en un ‘bolsillo’ que se hace debajo de un músculo del tórax, principalmente del pectoral, y de ahí internamente salen los cables que se van a introducir en una vena que, en última instancia, va a llegar al corazón”, respondió a Clarín el cardiólogo Mario Boskis, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

“Actualmente los marcapasos permiten almacenar una gran cantidad de datos, desde la información más básica que nos dice qué porcentaje del tiempo se estimuló el corazón, hasta información más sofisticada en la que se registran y almacenan los diferentes tipos de arritmias que pudiera presentar el paciente. Es equivalente a tener colocado un registro Holter los 365 días del año”, indicó Claudio Militello, también ex director del Consejo de Electrofisiología y Arritmias de la SAC.

“La intervención generalmente es de bajo riesgo, muchas veces se hace con anestesia local”, precisó Boskis sobre los instrumentos de este tipo que llevan cables. El procedimiento suele durar entre una hora y una hora y media, estimó. Y añadió que muchas veces los pacientes quedan 24 horas internados para control.

Los marcapasos sin cables son más pequeños y generalmente requieren intervenciones más sencillas para implantarlos. El procedimiento es mínimamente invasivo.