Argentina atraviesa la peor epidemia de dengue de la historia. En lo que va del año se reportaron más de 250 mil casos y 197 personas murieron a causa de la infección. En este contexto, surgen muchas preocupaciones: cómo afecta el dengue al corazón es una de ellas.

Y no es solo una pregunta frecuente en Google, sino también en los consultorios cardiológicos, afirma Mario Boskis, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), quien sostiene que los pacientes le preguntan por complicaciones, si hay factores de riesgo que se asocien más a la posibilidad de desarrollarlas y cuáles son los síntomas de alarma, entre otros interrogantes.

“Como toda infección viral, el miocardio puede ser un blanco de la misma. Las incidencia de afectación del sistema cardiovascular en contagiados, reportada en la literatura, es muy variable y oscila entre el 11% y el 62% de la población general, es por ello que debemos estar atentos, en caso de enfermar, a la aparición de síntomas que puedan sugerir un compromiso cardíaco”, advierte Boskis.

Las manifestaciones cardíacas del dengue son más comunes en pacientes hospitalizados, con formas severas de la enfermedad, de edad avanzada y sexo masculino.

En personas con dengue pueden presentarse arritmias (fibrilación auricular, bloqueos aurculoventriculares, disfunción del nódulo sinusal y extrasístoles ventriculares). La mayoría no producen síntomas y desaparecen al finalizar la infección, destaca un artículo publicado en Wikicardio, el sitio informativo de la SAC.

“Si bien no se sabe el mecanismo por el cual se producen, algunas de estas arritmias se atribuyen a una infiltración del virus en el tejido cardíaco, que produce inflamación del corazón (miocarditis viral)”, añade.

 

Arritmias y miocarditis por dengue

Ante la consulta de Clarín, Boskis profundizó en estas complicaciones.

“Las arritmias -dijo- son las manifestaciones más frecuentes. Pueden encontrarse en los pacientes ritmos más lentos (bradicardias), hasta retardos en la conducción eléctrica que pueden llegar hasta bloqueos entre las aurículas y los ventrículos. No es infrecuente sentir palpitaciones, que son arritmias extrasistólicas o episodios de taquicardia.”

Según el cardiólogo, la complicación más alarmante es la miocarditis, “que puede llevar a una disfunción cardíaca importante”.

“En caso de dengue grave, la extravasación de plasma de los vasos, generada por liberación de sustancias inflamatorias tales como las citoquinas, pondrían hasta desencadenar un shock por pérdida de líquido, que drena en el tórax y abdomen, lo que en última instancia desencadena un efecto dominó que lleva a disfunción multiorgánica, lo cual trae aparejada una alta mortalidad”, precisó.

No obstante, se trata de casos infrecuentes. En lo que va de la última temporada epidemiológica de dengue, 643 casos fueron clasificados como dengue grave, lo que equivale al 0,2%.

—¿Cuáles son los mecanismos por los cuales el dengue puede afectar el corazón?

—No se conoce aún el mecanismo exacto mediante el cual el virus compromete al corazón. Se postula la hipótesis de una invasión viral directa sobre las miofibrillas miocárdicas. También una más probable lesión debida a trastornos de la irrigación miocárdica a causa de la infección, mediada por una disfunción del endotelio vascular, asociada a una respuesta inmune exagerada (similar a lo que ocurría con el coronavirus, respuesta que más que proteger, dañaba al tejido cardíaco).

—¿Existen factores de riesgo específicos que aumenten la probabilidad de que un paciente con dengue desarrolle complicaciones cardíacas?

—Se ha visto asociación de dengue de mayor gravedad en pacientes con antecedentes de hipertensión arterial, de sexo masculino y mayores de 65 años, pero no se ha encontrado una asociación directa que la justifique en esta población especifica. De hecho, se registra dengue grave en gente joven, sin enfermedades concomitantes significativas.

—¿Existen síntomas que deben vigilar los pacientes con dengue que también tienen enfermedad cardíaca?

—El consejo que podemos dar a todo paciente con enfermedad cardiovascular crónica, es que escuche a su cuerpo y que si a los síntomas característicos del dengue (como fiebre, dolor articular, dolor detrás de los ojos, diarrea o vómitos y erupciones cutáneas), se asocia dolor abdominal o vómitos intensos, signos de sangrado o muy especialmente palpitaciones, dolor de pecho o fatiga exagerada, hagan una consulta urgente, ya sea con su médico de cabecera o con la guardia más cercana.

Dengue y corazón: diagnóstico y tratamiento

“Para confirmar el diagnóstico de dengue cardíaco, se recomienda un electrocardiograma, análisis de sangre (para evaluar el nivel de ciertas enzimas cardíacas que se liberan hacia la circulación cuando hay un daño cardíaco), y estudios de imágenes cardíacas (ecocardiograma, resonancia magnética). En algunos casos, se puede requerir una biopsia del tejido cardíaco”, precisa Wikicardio.

Y suma que no existe un tratamiento específico para la miocarditis por dengue, sólo medidas de sostén (control de la presión arterial y las pulsaciones) y el tratamiento de cualquier complicación que aparezca (arritmias, insuficiencia cardíaca).

“La gran mayoría de los enfermos cursa un dengue leve a moderado, que requerirá el control de los síntomas con antifebriles que no actúen sobre los factores de la coagulación (solo se debe usar paracetamol, para evitar episodios de sangrados), seguramente controles de sangre para monitorear las plaquetas y los glóbulos blancos y reposo absoluto”, indicó Boskis.

“En caso de dengue grave, se deberá internar al paciente y efectuar tratamiento de sostén multiorgánico, muchas veces en una unidad de terapia intensiva”, concluyó.