Pasó la Navidad y Fin de Año; el festejo perpetrado al son de “Muchaaachos”; la fiesta de fin de año de la oficina; la juntada con tus amigos cercanos y lejanos, como si diciembre nos obligara a agendar un brindis por día para despedir un año que se termina.
Obvio que el disfrute de una buena copa nos alegra el corazón. De hecho, con la llegada del calor, cualquier excusa es válida para salir. Ya sea entre semana en un after office en una terraza contemplando el atardecer o en un bar en la vereda disfrutando de un vermucito cuando el calor de la jornada empieza a ceder; o el fin de semana, cuando le damos rienda suelta a los asados y las eternas horas en la pileta para sostener ese espíritu festivo que nos dejó diciembre.
Pero, entre copa y copa, nuestro cuerpo responde a cada salida que tenemos. El cansancio, la resaca y descompostura, entre algunos malestares, se hacen sentir. Ni hablar de nuestro corazón. ¿Escuchaste hablar del Síndrome del corazón festivo?
“Se lo llama así porque se ve más frecuentemente que suceda luego de un fin de semana, fiesta o celebración y especialmente en las reuniones de fin de año. Lo que hay en común en todos estos casos es el abuso de alcohol, generalmente más de 5 copas consumidas en una misma ocasión“, nos cuenta Mario Boskis, médico cardiólogo.
Qué le pasa al corazón
“El alcohol y sus metabolitos pueden desencadenar una taqui-arritmia o sea una aceleración del ritmo cardíaco que debe ser tratada rápidamente. Es frecuente que las guardias médica se vea cómo incrementan las consultas por esta patología, especialmente en esta época del año. Este síndrome puede darse en personas sin ningún tipo de antecedente cardiovascular y tanto en adultos como en jóvenes: la arritmia más frecuente en personas menores de 65 años es la fibrilación auricular”.
Por lo tanto, a la hora de tomar alcohol es indispensable hacerlo en forma medida y responsable, y preferentemente sin exceder las “dosis” recomendadas.
Además de las arritmias, el exceso de alcohol en forma aguda es capaz de generar en el organismo varias cuestiones:
Hipotensión arterial.
Desbalances metabólicos y respiratorios que si no son tratados a tiempo pueden ocasionar la muerte.
La presencia de vómitos, una respiración lenta, convulsiones y baja temperatura corporal, así como no responder ante estímulos externos pueden ser síntomas de riesgo de vida.
Por lo tanto, si vamos a disfrutar de una copa en esta época del año, cuando el espíritu estival de los días más largos y el clima abrasador parece convocar alguna una bebida alcohólica, siempre hagámoslo responsablemente.
Experto consultado: Dr. Mario Boskis (MN 74002) Cardiólogo, Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (MTSAC), Director General del Instituto Cardiovascular San Isidro (ICSI) del Sanatorio Las Lomas en Buenos Aires y del Grupo Cardiológico Boskis. Comunicador en temas de salud.