Para Mario Boskis, con estas innovaciones la gente se hace cargo de su propia salud. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

Cada vez más personas llevan un reloj inteligente en su muñeca. Y ni hablar de la masiva descarga de aplicaciones en los celulares. Lo que no todos saben es la información de utilidad que pueden brindar para compartir con un médico.

En el contexto del Día Mundial del Corazón – que se celebra el 29 de septiembre- el cardiólogo Mario Boskis armó un video para Clarín donde nos explica, paso a paso, cómo aprovechar las funciones de estos dispositivos.

«Esta tecnología está recién llegando. Cada vez se estila más que el paciente mande información al médico a través de Whatsapp, aunque todavía no es lo habitual», cuenta Boskis.

Para el especialista, lo más interesante de estas innovaciones es que la gente se hace cargo de su propia salud.

«Si tiene una palpitación se preocupa, se saca el electro, lo manda al médico. No se lo dice dos meses después. Y a nosotros nos sirve, muchas veces, para hacer un diagnóstico en forma inmediata«, comenta.

Hacer un electrocardiograma

Hay sensores y teléfonos inteligentes que toman la «información» de nuestros dedos o muñeca. Al sincronizarlos con una aplicación del celular, podemos hacer un electrocardiograma.

El aparato detecta el latido cardíaco. También puede hacer un análisis inteligente del electrocardiograma y decir, por ejemplo, si la persona tiene un ritmo regular o irregular.

Hay sensores que permiten hacer un electrocardiograma. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

El resultado se puede compartir por mail o por Whatsapp con el médico, quien podría usarlo para hacer un diagnóstico en forma inmediata.

«Cuando la persona está en casa y siente un síntoma que le llama la atención, puede usar estos dispositivos. Un ejemplo podría ser palpitaciones, o sea un golpeteo anormal en el pecho», indica Boskis.

Según el cardiólogo, estos sensores sirven mucho en los casos de las arritmias del corazón. Una de las más frecuentes se llama fibrilación auricular y es potencialmente riesgosa.

Las llamadas «banditas» brindan un diagnóstico de frecuencia cardíaca. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

Si no se trata a tiempo puede generar coágulos adentro del corazón que viajen por las arterias y generen un accidente cerebrovascular (ACV). Es una causa muy frecuente de ACV», dice Boskis.

Entonces, en cuanto la persona siente palpitaciones, hay que descartar que no tenga una fibrilación auricular.

«Cuanto antes se haga el diagnóstico, mejor. No tenemos que esperar a que el paciente vaya a ver al médico al consultorio. Esto lo podemos hacer en forma inmediata desde casa o desde el trabajo», celebra el doctor.

Los valores óptimos son entre 60 y 100 latidos por minuto. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

Considera, entonces, que estos dispositivos son «una manera muy fácil» de hacer un electrocardiograma y los califica como «importantes» para cuidar la salud.

Sin embargo, aclara que con la tecnología disponible en la actualidad no se puede detectar un infarto. En ese caso, el paciente debería acercarse a una guardia y hacer los estudios en el consultorio.

Monitorear la frecuencia cardíaca

Hay aplicaciones que permiten monitorear la frecuencia cardíaca. Son muy fáciles de usar: lo único que debemos hacer es poner los dedos en el lector de la cámara del teléfono.

La frecuencia cardíaca es un signo vital muy importante, que es el latido del corazón. Se mide en latidos por minuto (lpm), aunque en los dispositivos suele figurar como «bmp», del inglés «beats per minute».  

Los valores óptimos son entre 60 y 100 lpm. Arriba de 100 estamos ante una taquicardia. Abajo de 60 se llama bradicardia.

Para monitorear la frecuencia cardíaca hay que poner los dedos en el lector de la cámara. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

«Si estamos por fuera de 60 o 100 por minuto, siempre debemos hablar con nuestro médico de cabecera para que nos guíe acerca de qué debemos hacer», advierte Boskis.

Además, es importante detectar si los latidos son regulares o irregulares. Porque -explica el cardiólogo- si son irregulares podríamos estar en presencia de una arritmia.

Medir la cantidad de pasos

Un dato «no menor» que arrojan los teléfonos inteligentes y algunas aplicaciones es la cantidad de pasos que damos a lo largo del día.

Según Boskis, existen estudios clínicos en donde se ha correlacionado el número de pasos con la salud cardiovascular.

Algunos relojes detectan el latido cardíaco y lo convierten en un electrocardiograma. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

«Se ha visto que aquellos que llegan a 10 mil pasos por día tienen un mejor pronóstico y tienen menos eventos cardiovasculares que los que no llegan a esa cantidad», comenta.

«Por eso, una de las recomendaciones que damos es tratar, en la actividad diaria, de llegar a esos 10 mil pasos. Y eso puede ser obviamente medido con este tipo de relojes inteligentes«, sigue el especialista.

Controlar el sueño

Los relojes inteligentes no descansan: pueden estudiar el funcionamiento de nuestro cuerpo, incluso, cuando estamos dormidos. Lo hacen, por ejemplo, midiendo el número de despertares nocturnos.

Para Boskis, este dato es importante porque nos puede dar una idea acerca de si padecemos o no de apneas nocturnas, producidas por una insuficiencia respiratoria.

Existen aplicaciones que miden los latidos por minuto. Foto Guillermo Rodriguez Adami.

«El primer diagnóstico, el inicial, puede ser dado por un reloj inteligente», dice el cardiólogo. Luego se hacen estudios -como una polisomnografía- para detectar cuántas apneas y de qué calidad presenta la persona. Y se pueden tratar.

Importante: visitar al médico

Los valores que arrojan los dispositivos pueden ser una guía para el cuidado de nuestra salud. Pero nunca reemplazan al diagnóstico de un profesional.

«Uno de los problemas que surgen con estos dispositivos es qué hacer con esta información. Entonces, podés tomar un valor determinado y siempre hay que compartirlo con el médico«, cierra Boskis.