Manuela Bugueño es una corredora competitiva, que corrió 21km en una hora y media y se ubicó en el puesto 118 de la categoría mujeres (corrieron 5.000)
Manuela Bugueño tiene 30 años, es corredora aficionada y viajó desde Chile para participar de la Media Maratón que se celebró en la Ciudad de Buenos Aires el último domingo. Corrió los 21 kilómetros en menos de una hora y media, pero a los pocos metros de la llegada, se desvaneció y entró en colapso cardíaco.
Lograron reanimarla a los 6 minutos y hoy vive para contarlo.
“La corredora chilena Manuela Bugueño de 30 años se desvaneció al cruzar la meta tras marcar un tiempo de 1h 28m”, indicó la organización de la competencia en un comunicado. “Inmediatamente fue atendida por el equipo médico de la organización y se le realizaron las tareas de reanimación. En coordinación con el Centro de Monitoreo Urbano del Gobierno porteño se agilizó el traslado de una ambulancia hacia el Hospital Fernández, donde se completó su atención y se mantuvo en contacto directo con su familia”, añadieron los organizadores en el texto.
Si la corredora hubiese pasado más minutos sin pulso, es muy probable que tuviera daño cerebral
En diálogo con Infobae, el director del plan de emergencias de la carrera, Diego Pizzini, explicó que Bugueño es una corredora competitiva, que corrió 21km en una hora y media, que se ubicó en el puesto 118 de la categoría mujeres (corrieron 5.000) y logró el puesto 1.261 entre los más de 20.000 participantes. Estas marcas hablan de su nivel deportivo.
Bugueño cruzó la meta y “a los pocos metros hizo un colapso, una muerte súbita”, señaló el coordinador de emergencias de la competencia y detalló que al minuto fue socorrida por cuatro voluntarios de la Cruz Roja que estaban muy cerca del Puesto Médico Avanzado ubicado a pocos metros de la llegada.
Al ingresar al puesto, un minuto después del colapso, fue atendida por un grupo de médicos cardiólogos y emergentólogos que “constataron que estaba en paro, ahí comenzó la reanimacion con el uso de desfibrilador, y en menos de 6 minutos recuperó su pulso”, destacó Pizzini.
En paralelo, mientras los emergentólogos la reanimaban, se llevó a cabo el operativo evacuación, para trasladarla una vez que estuviera estabilizada, se le dio aviso al Hospital Fernández para que sepan que iban a recibir a la paciente, que llegó 22 minutos después de haberse desavanecido en la llegada de la media maratón. Tuvo el colapso a las 8:35, 8:41 recuperó el pulso y las 8:57 llegó al centro de salud porteño. Su estado de salud es bueno y ayer fue trasladada al Hospital Alemán para continuar su recuperación.
Los primeros 4 minutos son fundamentales en la atención de la muerte súbita, destacó a Infobae el cardiólogo deportivo Norberto Debbag, “cada minuto que pasa son 10% menos de sobrevida, si se reanima al minuto hay 90% de sobrevida; a los dos minutos, 80% sobrevida, etc. Si se logra la reanimación pasados muchos minutos aumenta el riesgo de daño neurológico, que por suerte no tiene esta chica corredora”.
“Todo el episodio desde que se descompensó hasta que llegó al hospital duró 22 minutos. El equipo de emergencia que la trató luego de cruzar la meta la reanimó primero con maniobras de RCP y luego con la utilización del DEA durante seis minutos. Hay unos 3 o 4 minutos reales para actuar antes de que el cerebro tenga daños irreversibles o la muerte misma”, explicó a Infobae el doctor Mario Boskis, miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología
“Tenemos ese tiempo para que se le haga a la persona la maniobra de resucitación con RCP y luego desfibrilación. Con ambas herramientas, las estadísticas hablan de un éxito del 70% para la supervivencia. Esta mujer tuvo suerte de haber estado en un área cardioasistida durante este traumático evento. El RCP no tiene la misma eficacia de un latido cardíaco. Se genera movimiento de la sangre. El corazón no puede bombear porque tiene una arritmia llamada fibrilación ventricular. El DEA reseatea la capacidad de bombeo del corazón. Al desfibrilar, vuelve a su ritmo sinusal o normal”, completó Boskis.
Una carrera cardioprotegida
La Asociación Ñandú, organizadora de la carrera, destacó que en 2018 se convirtió en la primera competencia del país en obtener la condición de “cardioprotegida”. Los organizadores agregaron que “para el 21k de Buenos Aires el dispositivo contó nuevamente con un plan de cardiosasistencia en cumplimiento con la Ley 27.159 (dec 402/2022) diseñado por el Emerteam con el apoyo de Emergencias Salud y Kynet”.
El operativo de salud desplegado en la media maratón de Buenos Aires consistió en: 27 Desfibriladores Externos Automáticos (DEAs) y 14 cardiodesfibriladores en Unidades de Terapia Intensiva Móvil, totalizando 41 desfibriladores a lo largo del circuito. Además del Puesto Médico Central (con médicos clínicos, cardiólogos, enfermeros y técnicos) se dispuso de 11 puestos de Primeros Auxilios, 14 Ambulancias UTIM de Emergencias, 4 motos con personal paramédico, 12 motos con DEAs, 15 kinesiólogos y 105 socorristas, además de un centro de Coordinación de Emergencias.
“El número de atenciones estuvo por debajo de lo que esperábamos, teniendo en cuenta la masividad de la carrera. En general, se trataba de algunos problemas musculares”, comentó Pizzini, quien es técnico universitario en protección civil y emergencias y director de Emertem.
Muerte súbita y señales previas
Cada año se registran 40 mil casos de muerte súbita en la Argentina y el 70% se produce fuera del ámbito hospitalario. En los casos de muerte súbita, la persona fallece de forma repentina en una persona sin antecedentes clínicos de enfermedad conocida.
Causa 3 millones de fallecimientos anuales en todo el mundo, con una incidencia global de 1 a 2 por cada 1.000 habitantes. Para entenderlo en forma sencilla, ocurren 1.000 episodios por día o 1 por minuto.
Se tiende a pensar que estos hechos son fortuitos o inevitables. Sin embargo, se trata de una falsa creencia. En más del 80% de los casos, hubo señales previas que no fueron atendidas o factores de riesgo que no fueron detectados a tiempo por falta de controles.
“La muerte súbita es una muerte inesperada, que sorprende porque la víctima no estaba enferma. Si bien hay muchas definiciones, lo más importante para comprender esta condición es saber que es repentina y en personas aparentemente sanas”, precisó el cardiólogo Fernando Scazzuso (MN 83.184), jefe de Electrofisiología y Arritmias de ICBA Instituto Cardiovascular.