Reanimación. Se estima que la muerte súbita puede revertirse en los primeros cinco minutos de ocurrido. (Archivo / La Voz)

La Fundación Cardiológica Argentina (FCA) y la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) instituyeron entre el 20 y el 27 de agosto como la Semana de Lucha contra la Muerte Súbita para concientizar e incentivar a la población a capacitarse en reanimación cardiopulmonar básica (RCP) y a realizar consultas médicas.

“La muerte súbita es aquella muerte inesperada, sin síntomas previos, en donde en general el paciente fallece en la primera hora de iniciados los síntomas”, dijo a Télam Mario Boskis, experto en investigación clínica y prevención de las enfermedades cardíacas y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (MTSAC).

“Lo que se ha demostrado que previene o puede salvar una vida es la reanimación cardiovascular y la existencia de los cardiodesfibriladores externos”, informó a Télam la médica Carolina Salvatori, secretaría científica del consejo de Cardiología clínica y terapéutico de la Sociedad Argentina de Cardiología.

Al respecto, graficó que “una de cada cuatro personas pueden sobrevivir a una muerte súbita cuando están fuera del ámbito hospitalario”.

En Argentina, más de 40.000 personas son víctimas de muerte súbita por año y una de las formas de prevenirla es socorrer rápidamente a la víctima.

“Tenemos muy poco tiempo para actuar porque lo que se produce en la muerte súbita generalmente es un paro cardiorrespiratorio. Si uno no actúa rápidamente, las estadísticas nos dicen que menos del 10% de los afectados sobreviven al episodio”, detalló Boskis.

Por eso, “es importante que la población se concientice sobre la importancia de conocer cuáles son las maniobras de resucitación cardiopulmonar para poder tratar a la muerte súbita”, agregó.

En caso de ocurrir en la vía pública, si la gente de alrededor, llamados “rescatadores”, conocen las maniobras pueden favorecer en forma significativa la posibilidad de que esta persona pueda ser resucitada.

“Cuando uno habla de maniobras, desde la FCA hablamos de una cadena de la supervivencia. Lo primero que uno tiene que hacer es un diagnóstico de inconsciencia (ver si responde), y si no, tenemos que empezar inmediatamente la maniobra de resucitación que se llama compresión o masaje cardíaco externo”, explicó el experto.

Boskis agregó que “mientras tanto hay que activar un servicio de emergencia. En la Capital Federal es el SAME o el 911 y en cualquier lugar del país siempre debemos conocer cuál es el número de emergencia”.

Además, en caso de haber un desfibrilador (DEA) cercano, “inmediatamente tenemos que tratar de aplicar la maniobra de desfibrilación en el paciente”, indicó Boskis..

Para ello, durante esta semana especialmente se incentiva a que las personas se capaciten en cursos de RCP y DEA, que se ofrecen en la Fundación Cardiológica Argentina y otros lugares.

Además, desde la FCA y la SCA destacan la importancia de adoptar un estilo de vida saludable y de realizar consultas cardiológicas.

En este sentido, “el 50% de las personas no tienen conocimiento de una enfermedad cardiológica preexistente”, indicó Salvatori.

“La prevención primaria de la muerte súbita consiste en adoptar un estilo de vida saludable: alimentación adecuada, ejercicios físicos periódicos, no fumar, controlar la presión arterial y los valores de azúcar y colesterol, y visitar periódicamente al cardiólogo para realizar chequeos y poder detectar en forma precoz cualquier enfermedad cardíaca”, detallaron desde WikiCardio, el sitio de información de la Sociedad Argentina de Cardiología.

“En lo que se sabe por estadística, en los extremos de la vida, tanto los bebés como los adultos mayores pueden tener episodios de muerte súbita. En el 75% de los casos se ve en gente adulta que tiene enfermedad coronaria”, explicó Boskis.

El 25% restante en general son causadas por problemas estructurales del corazón, como las miocardiopatías o arritmias de origen congénito, que muchas veces pueden no dar síntomas hasta que ocurre el episodio.