En los últimos años se produjeron grandes avances en el conocimiento sobre el impacto del sueño en nuestra vida cotidiana. Tanto que desató un boom en la sociedad que comenzó a preocuparse sobre la calidad del sueño. En Boskis Grupo Cardiológico, nos preocupamos por la salud cardiovascular integral de nuestros pacientes. Por ese motivo desarrollamos un nuevo servicio dedicado a estudiar los trastornos respiratorios durante el sueño. ¿Cuáles son esos trastornos? Te los contamos con detalle, te detallamos por qué pueden tener un impacto significativo en la salud cardiovascular, cómo identificar los síntomas y qué opciones de tratamiento hay.

¿Qué son los trastornos respiratorios del sueño (TRS)?

Los trastornos respiratorios del sueño son las alteraciones que ocurren en la respiración durante la noche cuando las personas están dormidas. Sus efectos más comunes son la alteración del ritmo de inhalación o la ventilación disminuida. Esto afecta en forma significativa el sueño y la capacidad de descanso, por lo que puede derivar en una sensación prolongada de cansancio. Su riesgo, sin embargo, ocurre cuando estos síntomas afectan la salud cardiovascular.

¿Cuáles son los síntomas de los TRS?

Los trastornos respiratorios del sueño se manifiestan a través de una serie de síntomas. Algunos de los signos más comunes incluyen:

  • Ronquidos fuertes y regulares.
  • Pérdida de memoria.
  • Somnolencia diurna excesiva (usualmente no relacionada con la cantidad de horas de sueño).
  • Dificultad para concentrarse y falta de energía.
  • Sudores nocturnos.
  • Dolores de cabeza por la mañana, en ocasiones con sensación de sequedad en la boca.
  • Depresión, fatiga y aumento de peso no justificado.

En esencia, los trastornos respiratorios reducen la calidad de vida, y aunque no todos los pacientes sufren los mismos síntomas, la aparición de más de uno de estos síntomas en forma prolongada podrían sugerir que uno padece TRS.

¿Qué tipos de TRS existen?

Los trastornos respiratorios del sueño más comunes son las apneas de sueño. Estas pueden ser obstructivas o centrales, y pueden presentar complicaciones sutiles o, en ocasiones, de mayor gravedad.

¿Qué es la apnea del sueño?

Es un trastorno frecuente en el que se hace una o más pausas en la respiración o se tiene respiraciones muy superficiales durante el sueño. Generalmente la respiración vuelve a la normalidad, muchas veces con un ronquido fuerte que hasta puede despertarnos. Es importante tener en cuenta que no todo roncador tiene apnea del sueño, pero es más probable que así sea, especialmente si viene acompañado de síntomas como sequedad en la boca, jaqueca matinal o se queda dormido durante el día. 

Existen varios tipos de apnea, que se clasifican de la siguiente manera:

Apnea obstructiva del sueño (AOS):

En la apnea obstructiva del sueño, los músculos de la garganta se relajan, lo que provoca un estrechamiento o bloqueo de las vías respiratorias. Pese al bloqueo, los esfuerzos por respirar se mantienen, lo que genera alteraciones y puede llevar a una sensación de ahogo. Es el tipo de apnea más común, afecta a un 30% de la población masculina y al 20% de las mujeres. Sus causas están relacionadas con la estructura de la vía aérea y la mandíbula. En ocasiones el exceso de tejido en un área o la hipertonicidad muscular pueden generar esta interrupción en el sueño.

Apnea central del sueño (ACS)

En la apnea central del sueño, el cerebro no envía las señales adecuadas para controlar la respiración.A diferencia de la anterior, las vías respiratorias no están bloqueadas. Sin embargo, un trastorno en el sistema nervioso central resulta en una falta de esfuerzo respiratorio durante breves períodos de tiempo, interrumpiendo el patrón de sueño y afectando la calidad del descanso. Sus causas suelen estar relacionadas con insuficiencias cardíacas o lesiones que afectan directamente el funcionamiento del cerebro (ACV, infecciones cerebrales, etc).

Apnea central del sueño (ACS)

También conocida como apnea compleja del sueño, ocurre cuando existe una combinación de la apnea obstructiva del sueño y la apnea central del sueño. En estos casos las obstrucciones de las vías respiratorias y las alteraciones en las señales cerebrales para respirar de manera adecuada se combinan, lo que produce un incremento en los síntomas. Las personas con sobrepeso presentan mayor predisposición a las apneas, así como los hombres más que las mujeres. También los fumadores o aquellos que consumen bebidas alcohólicas, especialmente por la noche. Se ha determinado que la presencia de Apneas nocturnas está asociado a la Hipertensión arterial,  arritmias y hasta el ACV.

Tratamientos para los trastornos respiratorios del sueño

El tratamiento de los trastornos respiratorios del sueño dependen del tipo y gravedad del trastorno. 

  • Cambios en el estilo de vida: Lo primero que se suele recomendar es cambiar algunas rutinas para mejorar la salud general y específicamente la del sistema respiratorio. Evitar el tabaco y el alcohol, especialmente antes de dormir, realizar ejercicio físico y perder peso son algunas de estas recomendaciones.
  • Terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP): Para casos más extremos, que requieran un enfoque más agresivo, este es uno de los métodos más eficaces para curar las apneas del sueño. Se utiliza un dispositivo que bombea aire a presión a través de una mascarilla para mantener abierta la tráquea y las vías respiratorias durante el sueño.
  • Dispositivos orales: En los casos que la apnea sea de tipo o obstructiva, se pueden recomendar aparatos orales, como los de reposicionamiento mandibular o de retención lingual.  La función central es  ayudar a mantener la posición adecuada de la mandíbula y/o la lengua para evitar el colapso de las vías respiratorias al dormir.

Conclusión

La conexión entre la calidad de descanso por la noche y la salud general es innegable. Dormir mal afecta nuestra energía y capacidad de mantenernos despiertos durante el día. Los trastornos respiratorios del sueño, no obstante, no solo son un riesgo para la calidad de vida, sino también para la salud cardiovascular. Por ese motivo es importante identificar los síntomas, diagnosticar de forma certera, y realizar un tratamiento a tiempo para evitar mayores complicaciones. Si tienes algunos de estos síntomas, o crees que puedes estar entre la población de riesgo de sufrir estos trastornos, te recomendamos consultar al Grupo Cardiológico Boskis para despejar dudas.

El diagnóstico se realiza a través del estudio Poligráfico del sueño con un dispositivo que permite el registro continuo de una serie de señales destinadas a valorar la función respiratoria durante el descanso. En nuestro centro, se facilita el mismo, con las instrucciones de como activarlo previo a irse a dormir. Al día siguiente se regresa el dispositivo a fin de evaluar la información detectada durante la noche. Mediante una evaluación de los resultados del estudio, podemos ayudarlo a combatir este problema, mejorar su día a día y evitar futuras complicaciones.